martes, 18 de septiembre de 2018

* Leche de coco

La leche de coco puede ser una buena alternativa para..: "Problemas estomacales, deshidratación debido a la sudoración, enfermar a menudo o pérdida de minerales esenciales y vitaminas". Observando el árido aspecto exterior, su jugo tiene muchos beneficios y propiedades nutricionales, siendo rico en minerales como "calcio, fósforo y magnesio".., entre otros, ayudando a mantener el equilibrio de minerales en el cuerpo en días calurosos.

La gran cantidad significativa de vitamina "E", siendo uno de los antioxidantes más potentes, colabora con la regeneración de células, tejidos y sistemas. En pequeñas porciones engloban las vitaminas "C, B1 y B2" y los aceites de agua de coco, elevan y vigorizan el metabolismo, debido a la fuente de ácidos grasos.



Esta es una de las mejores contribuciones del coco, estimulando y activando el sistema inmune contra las infecciones, englobando las derivadas por hongos o invasiones de levadura, regulando a su vez el "colesterol malo", los niveles de azúcar en la sangre y conveniente para los diabéticos.

No olvidemos.., que haciendo un agujerito en el coco y absorbiendo el liquido, conseguimos únicamente "agua de coco", pero si lo abrimos.., raspamos la pulpa blanca.., agregamos el resultado en una licuadora con un poco de agua tibia.., mezclándola bien y exprimiéndola posteriormente.., obtendremos la "leche de coco" y si dejamos que repose un día.., su contenido graso aflorará.., pudiendo descremarla y obteniendo así.., "crema de coco puro".



Debido a su alto contenido en "ácidos grasos de cadena media", tiene un deleitable sabor, utilizándolo el cuerpo como los "carbohidratos", incrementando la energía rápida, siendo muy fructuoso para la pérdida de peso. Según estudios la crema de leche de vaca contiene entre el "30% y 35%" de grasa, mientras que la de coco tiene entre el "15% y 22%", siendo una grasa muy especial.

Para la bacteria considerada causante del acné, "Propionibacterium acnes".., el "ácido laúrico", sobrevive a la digestión ingresando en el torrente sanguíneo y siendo atraído por el sebo formado en los poros de la piel, ralentizando el crecimiento de la bacteria del acné localmente.







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